El modelo de turismo no debe confundirse con el turismo religioso, que implica lugares sagrados religiosos. Este tipo de lugares no ayudan necesariamente al turismo espiritual. Este tipo de turismo se basa en actividades de relajación que pueden ofrecer al visitante cultura y tranquilidad.
Tomar baños tradicionales, bañarse en aguas termales, practicar yoga, meditación y vivir la espiritualidad de las tribus indígenas puede hacerse en un viaje como éste. Un turista busca una experiencia que va mucho más allá de comer, comprar o visitar un lugar.