La ventaja de este tipo de turismo es que permite a los habitantes de las grandes ciudades huir del caos y el ruido de la vida cotidiana y experimentar la naturaleza de una forma más tranquila, ya que les proporciona conocimiento y conexión con la naturaleza.
El ecoturismo, la observación de aves, el avistamiento de ballenas y el turismo que visita los parques naturales nacionales son ejemplos de turismo sostenible. Se dedica tiempo a actividades que compensan el impacto ambiental, como la recogida de plásticos o la limpieza del entorno cuando se trata de este tipo de turismo.